domingo, septiembre 23, 2007

LA PALMA DE DIOS

La palma de Dios
Respire y sentí que el mundo era mío
Empecé a caminar y me di cuenta que mis
Pies me llevaban a donde quisiera
Tome una decisión entonces y
Pensé en que era poderosa, que nada me detendría
Me colmó una sensación de infinidad incomparable
Nadie me acompaño -Puedo sola-dije
Y me moví con la convicción latente
De que no existía nada más grande que yo.
No hubo quien cambiara mi rumbo
Y nada necesité. No hay mas, soy poder
Si hago lo que quiero, cuando quiero y donde quiero.
Me senté frente al mar y suspire como nunca antes,
Satisfecha de mi conclusión
Me detuve de razonar Observé el paisaje
Con los ojos llenos de orgullo propio desbordante,
Me congele cuando caí en cuenta,
Estaba frente al lugar que Dios llenó con la palma de su mano,
Entonces volví a ser pequeña.

No hay comentarios.: