jueves, marzo 15, 2007

Si el dia de hoy me fue dado para morir...

Si el día de hoy me fue dado para morir,
Pueda yo oh! Dios cerrar mis ojos con la misma esperanza y paz con que los abrí.

Si así es padre, si me despertaste con ese fin,
Permite Dios mío que acepte este descanso con la esperanza de despertar con que lo hacia antes.

Nunca suceda señor mió que a la hora de llamarme tú para devolverte el aliento, desconfíe de tu más amorosa promesa; que es la vida eterna. Ni que tema a la muerte que tú has vencido, ni a la puerta del encierro sepulcral pues tú tienes la llave.

No permitas Dios de mi salvación que en mis últimas horas olvide quien has sido en mi vida, ni quien me has prometido que serás después de mi muerte.

Déjame reposar con la misma certeza de existencia, amor, ayuda, poder y gloria con la que te conocí.

En ese momento padre, justo al final, cuando ya salgas de mi, dame un beso de “hasta pronto” por el que en mis días anteriores hemos luchado permanentemente unidos.

Dios todo poderoso, por favor, que tu sacrificio y tu paciencia para conmigo no se vean defraudados, que lo primero que vea al despertar sea tu rostro, que lo único que escuche en ese momento sea tu voz y que pueda padre mío tocar y abrazar al ser que mas me ha amado en la eternidad de su vida y en la transitoriedad de la mía.

Por ultimo redentor mío, en este resumen de mi deseo de vida, quiero dejar en tus manos a los seres que tú y yo amamos tanto, a los que quisimos contarle nuestra historia para que vivieran tan bien en pro de tu promesa, a las que tú y yo queremos ver cuando me despiertes, en tus manos señor por que por esa promesa vivo y con esa esperanza muero.

Si el día de hoy me fue dado para morir pueda yo oh! Dios cerrar mis ojos con la misma esperanza y paz con que los abrí.

Autora: LINNYS BLANCO MORALES